Los avances tecnológicos han conseguido que la infraestructura que necesitas para montar una asesoría hoy en día se reduzca a: (1) Internet, (2) un móvil, (3) un ordenador y (4) un programa contable.
No necesitas oficina porque puedes trabajar desde cualquier sitio y no imprimes para trabajar, ni tienes que mantener un archivo físico; reduces al mínimo tus desplazamientos porque copiar y pegar PDFs es todo lo que tienen que hacer tus clientes para mandarte los documentos; puedes contabilizar facturas y bancos de forma automática, y con un 100% de aciertos, etc…
Supón que lo que te acabo de contar es cierto (que lo es) y compara los costes que tendrías utilizando la tecnología con los que tienes en una asesoría tradicional, que necesita un local ocupado en el 80% por el archivo y el backoffice, que lo imprime todo para contabilizar, que requiere que te desplaces para poder trabajar, que dedica horas, horas, horas y más horas a manipular papeles, a grabar facturas y bancos a mano, etc…
Pero entonces, si la tecnología permite reducir un 75% tus costes de producción, ¿cómo es posible que la gran mayoría de asesorías y despachos siga trabajando como en el siglo pasado? La respuesta la da una teoría sociológica conocida desde 1962.
La teoría de la difusión la innovación
Todas las innovaciones disruptivas tienen características comunes en cualquier mercado y una de las más importantes es la discontinuidad que provocan. Es decir, nadie duda de que mejoran el status quo, pero adoptarlas supone cambiar mi forma de hacer las cosas y no todo el mundo está dispuesto a hacerlo. Esta resistencia al cambio es común en todos los ámbitos de la sociedad y de hecho existe una teoría sociológica de la difusión de la innovación (Everett Rogers 1962) que clasifica a los usuarios por grupos según el tiempo que tardan en adoptar las nuevas tecnologías. Las asesorías, como cualquier colectivo humano, sigue una distribución similar cuando se le plantean nuevas herramientas que obligan a cambiar su forma de trabajar, por muchas ventajas que estas le ofrezcan. Sigue leyendo que seguro que te podrás identificar con alguno de estos grupos.- Los primeros en adoptar las nuevas tecnologías son una minoría: los innovadores o techies y son el 2,5% de la población. Son los que ya han detectado esa necesidad y, al no encontrar solución en el mercado, ellos mismos han intentado e incluso conseguido crear su propia solución. Ni que decir tiene que en cuanto encuentran una solución, se lanzan en picado a probarla y, si es posible, a integrarla en sus procesos de trabajo aunque la solución no esté madura.
- A continuación están aquellos que en cuanto ven la innovación, tienen clarísimo que es el futuro. Son los early adopters o visionarios y suponen un 13,5% de la población. Para un visionario es más arriesgado quedarse quieto que adoptar una tecnología emergente, aunque no esté completamente madura.
- A partir de aquí, entramos en el grueso de la población. Los siguientes en adoptar la tecnología son la early majority o pragmáticos que son el 34% de la población. Necesitan ver que alguien que conocen ya ha implantado la innovación para decidirse a adoptarla. Cuanta más gente de su entorno la implante, más posibilidades tienen de hacerlo ellos.
- El siguiente grupo es la late majority, escépticos o reacios, los que hacen las cosas “como toda la vida” y suponen el 34% de la población. Adoptan innovaciones a regañadientes, cuando no les queda más remedio.
- Y el último grupo son los laggards o rezagados. Son el 16% y necesitan están al borde de la extinción para adoptar innovaciones.
Difusión innovaciones tecnológicas masivas
A modo de ejemplo, incluyo un gráfico del estado de la difusión de la tecnología de la Universidad de Southern Carolina del año 2012: Sin entrar en detalle, vemos que la tecnología que utilizan los rezagados en 2012 es la televisión, prensa escrita, clientes de e-mail tipo Outlook, CDs… En el otro extremo, tecnologías como Twitter, Android y las nuevas redes sociales estaban entrando ya en el mercado masivo; y ya adoptadas por el grueso del mercado tenemos YouTube, Facebook, etc…La difusión de la innovación en asesorías y despachos
Tradicionalmente, el sector de despachos y asesorías ha optado por quedarse al margen de las novedades tecnológicas que han ido apareciendo en la última década. Una situación cómoda – ingresos recurrentes y una cartera de clientes fieles – ha propiciado una cultura anti-innovadora de las de pero si llevo tropecientos años trabajando así, con lo que la curva de adopción de nuevas tecnologías haya sido mucho más plana que en otros sectores más dinámicos (más plana >> adopción más lenta). Sin embargo, la llegada de la crisis ha creado un cóctel de difícil digestión para muchos despachos:- Caída de ingresos, de clientes, aumento de impagos, etc…
- Procesos ineficientes, estructuras sobredimensionadas, y falta de cultura de innovación.
- Aparición de asesorías online con precios hiper-competitivos.
¿En qué punto está la difusión de tecnología en asesorías y despachos?
No tenemos datos de implantación de todo tipo de tecnología en despachos, pero si que te podemos comentar nuestra experiencia en la difusión de tecnología para conseguir el despacho sin papeles. Después de desarrollar nuestra solución Ubyquo, en el último año se está produciendo una aceleración cada vez mayor de la adopción de nuestra tecnología y hemos pasado de un crecimiento lineal, a crecimientos de un 40% trimestre a trimestre. Por poner un ejemplo, en los 2 primeros trimestres de 2013 hemos procesado más facturas en Contamática, nuestro servicio de contabilización automática de facturas, que en todo 2012. Basándonos en nuestra experiencia y lo que nos comentáis, nuestra estimación es que la adopción de tecnología para el despachos sin papeles está aún en la fase de early adopters, como se indica en el siguiente gráfico. – Nota: Por si no conoces Ubyquo, debes saber que es una solución que resuelve todo lo que has leído en el primer párrafo de esta entrada sin cambiar tu programa contable.¿Y tú, eres un visionario o un rezagado?
Descubre el grupo al que perteneces
- Eres un rezagado si crees que el despacho sin papeles no llegará hasta el próximo siglo y que vas a poder seguir trabajando igual otros 40 años.
- Eres un reacio si crees que el papel es insustituible y que cuando decidas prescindir de él (dentro de muchos años) serás igual de competitivo que los que te llevan años de ventaja. Te deseo suerte. La vas a necesitar.
- Eres un pragmático si tienes claro que al papel le queda poco, pero te has quedado tranquilo con el gráfico anterior. Como los despachos todavía no han abrazado masivamente la tecnología sin papeles, aún puedes competir. Ya si eso…
- Eres un visionario si ya has empezado a transformar tu organización para trabajar sin papeles y te estás preparando para captar nuevos clientes que busquen servicios de calidad y que les aporten valor añadido con un precio competitivo. Posiblemente ya eres usuario de Ubyquo.